El aborto
siempre será un tema de amplio debate en el mundo entero. Increíblemente
polémico y radicalmente aceptado o condenado de acuerdo a cada creencia o
sector. El sentido común de un buen número de seres humanos en el mundo, nos impulsa
a rechazar categóricamente el aborto voluntario y todas aquellas iniciativas o
ideas que promueven esta práctica como algo normal o habitual en la vida de una
mujer que se siente incapacitada para ser madre.
En el aborto
hacen vida muchos factores, entre ellos la incertidumbre que genera en la mujer
tener un hijo no planificado, el estigma social de las madres solteras (que
Papa Francisco ha rescatado enhorabuena) y la presión del padre para evitar
asumir una responsabilidad que no estaba en sus planes.
En el mundo, en
países desarrollados o no, terminamos entonces hablando de los niños y las
mujeres embarazadas, como objetos o situaciones que puedes limpiar, eliminar o
desaparecer según tu humor del día. Si de verdad quisiéramos ser menos
hipócritas en realidad deberíamos condenar las relaciones prematrimoniales, el
sexo sin preservativo o anticonceptivos, el machismo, etc. Pero pareciera ser
más fácil desaparecer la consecuencia que la causa.
El conflicto o
uno de los conflictos se presenta cuando la mujer accede a tomar la decisión,
casi siempre por presión, es que su vida se transforma completamente. Ya es
habitual conseguirnos en internet noticias y videos de madres abortistas
arrepentidas, que llevan el conteo de cuantos meses o años tendría el bebé o en
el mejor de los casos guardan los ecosonogramas para tener un recuerdo. ¿Por
qué las mujeres debemos someternos a esto? ¿En qué momento dejamos de entender
y seguir los designios de la naturaleza para convertirnos en monstruos
aniquiladores de la raza humana? Así lo vemos en lo que hacemos con la
naturaleza, el medio ambiente, cuando nos pasamos una luz contraria en el
semáforo, robamos o injuriamos y así mismo lo hacemos matando a una persona, sí
el aborto es asesinato.
Existen muchas
aristas sobre el tema que Papa Francisco ya ha adelantado un poco en sus
alocuciones y que afortunadamente se van a abordar en el sínodo de la familia
que se realizará en el mes de octubre de 2014. Como iglesia, como católicos
tenemos una responsabilidad muy grande y muy desactualizada de las realidades
del mundo. Si bien es cierto que no podemos ni debemos adaptarnos a las locuras
de nuestro mundo actual, también es cierto que en nuestras normas, que muchas
datan de a.C, hemos excluido por siglos a muchos sectores vulnerables e
importantes que no se alimentan únicamente de su fe, tienen problemas de base
gravísimos que todos, todos deberíamos trabajar por solucionar. Madres
solteras, embarazo adolescente, uso de anticonceptivos, homosexualidad,
prostitución y divorcio son algunos de los temas que nos generan “miedito”
conversar en el interior de nuestras parroquias pero que Papa Francisco,
gracias a Dios, tiene muy presentes. Quizás su contexto y realidad
latinoamericana lo tiene con los pies tan puestos sobre la tierra y nosotros
debemos apoyarlo de forma incondicional. Los cambios y transformaciones son
necesarios, algunos gustarán, otros nos costarán, pero revelarnos o desconocerlos,
es a su vez, ir en contra de Dios y sus mandatos si nos vamos a la premisa real
de que el Papa es elegido por inspiración directa de Dios.
Entonces, una
historia publicada por AciPrensa llamó mi atención, un video titulado “My
almost abortion story (“Mi historia de casiaborto”), donde una joven de 20 años
relató cómo desistió de su intento de someterse a un aborto luego de ver la
ecografía de su bebé.
La joven, que se
identifica como “AutumnBabydolllxx”, señaló que, aunque se considera
“pro-elección”, la experiencia del aborto “es muy difícil de sobrellevar” y que
“algunas chicas realmente lamentan haberse hecho eso y siempre piensan en sus
bebés en el futuro”.
AutumnBabydolllxx
explicó su decisión de contar su historia en un video porque “quería decirle a
todos cómo fue para mí, porque no pasé un buen momento ahí (en la clínica de
abortos)”.
La consejera de
la clínica de abortos, dijo la joven, era “honestamente, una desgraciada”, y
recordó enojada que la mujer le dijo que “porque tengo 20 años no puedo criar a
un bebé”.
Mientras se
ponía la bata, preparándose para el procedimiento, AutumnBabydolllxx comenzó a
reflexionar sobre “¿por qué estoy haciendo esto?”.
“Podía
simplemente imaginarme sosteniendo a mi segundo hijo si me deshacía de este y
pensaba ‘bien, tu hermano no está aquí’… y yo simplemente no podía vivir con
ese sentimiento, pensando que me voy a arrepentir de esto. Así que, fue, esto
no es para mí”, dijo.
Pero el elemento
definitivo para que se rehúse al aborto estaba por llegar.
Cuando le
realizaron la ecografía “fue cuando realmente dio en el blanco. Ellos
obviamente encontraron al bebé en la ecografía y yo simplemente no podía
creerlo”.
Mientras
abandonaba la clínica, con sentimientos encontrados, la joven recuerda que le
decía una y otra vez a su enamorado “el bebé realmente está ahí, el bebé
realmente está ahí”.
“No me arrepiento”
de rechazar el aborto, aseguró la joven. “No puedo evitar sonreír porque yo era
tan negativa antes y estaba tan asustada y no hay nada de qué tener miedo”,
dijo.
Dios
siempre estará contigo para bendecirte.
Fuente: www.news.va
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