lunes, 19 de mayo de 2014

Papa Francisco: “pidan el don de la fortaleza para ser santos en tiempos difíciles”



En la Audiencia General del miércoles 14 de mayo, con tantísimos fieles y peregrinos del mundo, pero también con muchísimo viento en la Plaza de san Pedro, el obispo de Roma, se refirió a la Fortaleza en su Catequesis sobre los dones del Espíritu.

Muchos hombres y mujeres dan testimonio de fe aún a costa de la vida, gracias al don de Fortaleza que infunde el Espíritu, que también nos sostiene y fortalece en las fatigas y pruebas diarias, para que nos dejemos llevar por el desaliento y busquemos la santidad en nuestra vida ordinaria, expresó el Papa Francisco.

El Vicario de Cristo dijo que tanto en uno como en otro caso “es necesario que al don de fortaleza se le una la humildad del corazón”. Y exhortó a pedir a la Virgen que el Espíritu Santo “nos conceda el don de fortaleza, para que sepamos seguir siempre a Jesús con alegría y perseverancia”.

Queridos hermanos y hermanas:

En nuestra vida frecuentemente experimentamos nuestra fragilidad, nuestros límites y clausuras. Con el don de fortaleza, el Espíritu Santo nos ayuda a superar nuestra debilidad, para que seamos capaces de responder al amor del Señor. Hay momentos en que este don se manifiesta de modo extraordinario, como ocurre en el caso de tantos hermanos nuestros que no han dudado en entregar su vida por fidelidad al Señor y a su Evangelio. También hoy sigue habiendo muchos cristianos que, en distintas partes del mundo, dan testimonio de su fe, con convicción y serenidad, aun a costa de sus vidas. Esto sólo es posible por la acción del Espíritu Santo que infunde fortaleza y confianza. Sin embargo, no debemos pensar que este don es sólo para las circunstancias extraordinarias; también en nuestra vida de cada día el Espíritu Santo nos hace sentir la cercanía del Señor, nos sostiene y fortalece en las fatigas y pruebas de la vida, para que no nos dejemos llevar de la tentación del desaliento, y busquemos la santidad en nuestra vida ordinaria. Pero para que todo esto sea realidad, es necesario que al don de fortaleza se le una la humildad del corazón.
 
Al finalizar la lectura en la Audiencia General, Francisco aprovechó a saludar a los fieles presentes, entre los que destacamos los venezolanos: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, México, Ecuador, Venezuela, Chile, Argentina y otros países latinoamericanos. Pidamos a la Virgen María que, por su intercesión, el Espíritu Santo nos conceda el don de fortaleza, para que sepamos seguir siempre a Jesús con alegría y perseverancia. Muchas gracias y que Dios los bendiga”

También quise compartirles el día de hoy, la primera reflexión del Papa sobre los dones del Espíritu Santo, hecha en la Audiencia General del miércoles 30 de abril.

Queridos hermanos y hermanas:
En esta catequesis hablo del don de entendimiento. No se trata de una cualidad intelectual natural, sino de una gracia que el Espíritu Santo infunde en nosotros y que nos hace capaces de escrutar el pensamiento de Dios y su plan de salvación. San Pablo dice que, por medio del Espíritu Santo, Dios nos revela lo que ha preparado para los que le aman. ¿Qué significa esto? No es que uno tenga pleno conocimiento de Dios, pero sí que el Espíritu nos va introduciendo en su intimidad, haciéndonos partícipes del designio de amor con el que teje nuestra historia. En perfecta unión con la virtud de la fe, el entendimiento nos permite comprender cada vez más las palabras y acciones del Señor y percibir todas las cosas como un don de su amor para nuestra salvación. Como Jesús a los discípulos de Emaús, el Espíritu Santo, con este don, abre nuestros ojos, incapaces por sí solos de reconocerlo, dando de este modo una nueva luz de esperanza a nuestra existencia.

Envío también algunos saludos: saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, Honduras, México, Uruguay, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a dejar al Espíritu Santo rasgar el velo de oscuridad que ciega nuestra mente y nuestro corazón, para hacer de nosotros verdaderos creyentes, capaces de gustar cuanto el Señor nos revela en su Palabra y de alegrarnos con su designio de amor en nuestras vidas. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.

En la misa del martes 13 de mayo día de la Virgen de Fátima, Francisco dijo:
"Algunas veces, el Espíritu Santo nos impulsa a hacer cosas fuertes: como cuando empujó a Felipe a ir a bautizar o cuando empujó a Pedro para que bautizara a Cornelio”.  "Otras veces, el Espíritu Santo nos conduce con suavidad, y la virtud está en dejarse llevar por Espíritu Santo, no resistir al Espíritu Santo, ser dóciles al Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo obra hoy en la Iglesia, actúa hoy en nuestras vidas. Alguno de ustedes podrá decirme: '¡Yo nunca le he visto!'. 'Pero, presten atención a lo qué sucede, a lo que les pasa por su mente, lo que sienten en su corazón. ¿Cosas buenas? Es el Espíritu, el que les invita a ir en esa dirección. ¡Eso requiere docilidad! La docilidad al Espíritu Santo".
 
“¡La fe es un don de Dios! Pero la fe viene si tú estás en su pueblo, si tú ahora estás en la Iglesia, si tú te dejas ayudar por los sacramentos, por los hermanos, por la asamblea, si tú crees que esta Iglesia es el Pueblo de Dios”.

Fuente: www.news.va
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2 comentarios:

  1. Excelente. Mantente firme y siempre escribiendo y contribuyendo con nuestra iglesia catolica.

    Saludos.
    Manuel (@jethrorojo)

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  2. Me encantó. Gracias Espíritu Santo que habitas en nosotros...

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